sábado, 21 de enero de 2012

TEMA 10. EL RÉGIMEN DE LA RESTAURACIÓN Y EL SISTEMA CANOVISTA. OLIGARQUÍA Y CACIQUISMO EN ANDALUCÍA.

1.- Introducción.

La revolución de 1868 constituyó un gran fracaso. No creó una monarquía estable, no solucionó el problema social ni fijó una conciencia ciudadana de participación. Faltaba una auténtica burguesía. A ello se une el divorcio entre masa popular y clases dirigentes de país. Así comenzó el periodo de la Restauración. Se restauraba la monarquía borbónica, lo que suponía la vuelta al moderantismo liberal, pero con modifiaciones.

2.-Génésis de la Restauración.

Tras el golpe del General Pavía, el 3 de enero de 1874, Serrano encabezó el gobierno y dedicó sus esfuerzos a acabar con la guerra carlista. Los oficiales pro-alfonsinos adquirieron gran protagonismo, la burguesía catalana y lo círculos ligados al negocio ultramarino inician una presión al régimen que preconiza la restauración de la dinastía borbónica.

El 1 de diciembre el Príncipe Alfonso, con motivo de su 17 cumpleaño, dirigió desde la Academia militar de Sanddhurst(Inglaterra) un Manifiesto a la Nación , redactado por Cánovas del Castillo en el que afirmaba:” La única solución para los problemas de España residía en el restablecimiento de la monarquía tradicional”. Aunque Cánovas, líder indiscutible de esta opción, no era partidario de nuevos pronunciamientos, el 29 de diciembre , el general Martínez Campos proclamó en Sagunto a Alfonso XII como rey de España, sumándose de inmediato la mayor parte del ejército. La pasividad del resto de la fuerzas armadas y del gobierno, provoca la llegada al poder de Cánovas que se hace cargo de llamado ministerio-regencia. Cánovas apela a la burguesía para que sostuviera en el trono a Alfonso. Ahora se deseaba obsesivamente la paz y el orden para acabar con “cambios, mudanzas, algaradas, revoluciones, .. “ que alteraban la consecución de los intereses. De ahí que el miedo desempeñara un importante papel en la alianza de la burguesía con el régimen; miedo, sobre todo, a una revolución social.

El 14 de enero de 1875, el nuevo rey, Alfonso XII, entra triunfalmente en Madrid y confirma al político malagueño al frente del Ejecutivo. La Restauración había comenzado. Su objetivo: restablecer el régimen liberal moderado anterior a 1868.

El advenimiento del nuevo régimen fue algo complicado, su gestación se fraguó desde la Cortes Constituyentes de 1869. En ellas el grupo liberal conservador, unos pocos diputados, presididos por Cánovas actuaba calladamente en la oposición, con el objetivo de conseguir una estabilidad política y una convivencia pacífica, en principio no ligada expresamente a la continuidad borbónica. Visto el

el fracaso de Amadeo y el desbordamiento de los acontecimientos del sexenio, el político malagueño se erige en defensor de la restauración de la monarquía, pero no en la persona de Isabel II, sino de su hijo, el príncipe Alfonso. En el nuevo régimen político tendrían cabida la mayor cantidad posible de elementos de todas las corrientes del liberalismo. Habían de conciliarse lo antiguo y lo moderno, es decir, el legado básico de la revolución liberal y parte de los valores democráticos del 68. Era la mejor fórmula para la estabilidad, el término medio.

Cronología de los hechos:

  1. Atracción de los antiguos moderados isabelinos.
  2. Llamada a la vieja clase propietaria, prometiéndoles seguridad y prosperidad.
  3. Convencer a los elementos de la clase dirigente del Sexenio, pues su principal apoyo, las clases medias urbanas deseaban cada vez más paz y tranquilidad.
  4. Abdicación de Isabel II en su hijo en 1870.
  5. En el panorama internacional se busca la aprobación y el respeto de potencias importantes de Europa como Austria-Hungria, Francia o Reino Unido. Así Cánovas aconsejó la formación del joven príncipe en la corte austriaca(tradición autoritaria) y en la Academia Militar británica de Sandhurst(tradición liberal). Tambíen se realizaron gestiones ante el Vaticano.
  6. Control del ejército, para no volver a los pronunciamientos favorables los antiguos moderados. Recelaba del estamento militar interviniendo en la vida política, para evitarlo reserva para el rey el cargo de jefe supremo del ejército. La paradoja es que el nuevo régimen llega tras la sublevación de Martínez Campos.

3.-Cánovas del Castillo y su proyecto político.

Antonio Cánovas del Castillo(1828-1897) es el artífice del sistema de la Restauración, y aunque sus ideas no eran del todo originales, su valía residió en diseñar el sistema y dirigir su construcción. Aunque nacido en Málaga, muy joven se traslada a Madrid donde cursa sus estudios universitarios, adquiriendo grandes conocimientos en la Historia de España de los siglos XVI y XVII. A ello se une su experiencia en la vida política, pronto intervino en los acontecimientos, como en la Revolución de 1854, en la que redactó el Manifiesto de Manzanares, en defensa de la causa de O´Donnell. En este documento y en sus adscripción al partido Unión Liberal se atisban sus ideas: conciliación, término medio y centrismo político. En su persona se aúnan peso teórico y un claro pragmatismo.

Consciente de los logros obtenidos por la Revolución Liberal: Estado unitario y centralista, asentamiento de las bases de la economía y estructura social moderna; pero también de los males que habían aquejado al país: difícil convivencia de las dos corrientes del liberalismo español(moderados y progresistas). Frente al monopolio moderado aparece el pronunciamiento como vía de acceso al poder para los progresistas, y en consecuencia la militarización de la vida política.

Tras el fracaso de los diversos experimentos del Sexenio, Cánovas estimó necesario apelar a lo que él llamaba la “constitución interna”de las naciones, que para España eran: la Monarquía y las Cortes. Había que construir un nuevo sistema en torno a estas dos instituciones basado en:

  1. Una nueva Constitución consensuada entre todos los partidos que aceptasen la monarquía de Alfonso XII.
  2. Predominio de poder civil sobre el militar.
  3. Dos grandes partidos políticos que se alternasen pacíficamente en el poder.
  4. Esta alternancia no se basaría en la voluntad salida de las urnas, sino en la decisión del monarca que se conviertes en el árbitro de la vida política.
  5. En el nuevo régimen deberían convivir: tradición-modernidad y orden-libertad.

Para poner en práctica el nuevo sistema, antes, era preciso acabar con dos problemas heredados:

  • La guerra carlista.
  • La guerra de Cuba.

Al primero se le puso fin en febrero de 1876, fecha en la que Carlos VII emigró a Francia tras derrotas en EL Maestrazgo y Cataluña y fuertes ofensivas sobre Vizcaya y Guipúzcoa. A partir de entonces el carlismo queda fragmentado:

  1. Por un lado, los partidarios del viejo programa que siguieron a Cándido Nocedal y su facción integrista.
  2. Pero, otros muchos, se integraron en el partido conservador de Cánovas.

La consecuencia más importante de esta guerra fue la abolición del régimen foral de vascos y Navarros, aunque se les compensó con conciertos económicos. Ello les permitía cierto grado de autonomía financiera, fiscal y presupuestaria.

Acabada esta guerra, los esfuerzos económicos y militares se centran en la resolución del segundo problema. La guerra de Cuba aún duró varios años y sería el general Martínez Campos el encargado de finiquitarla tras hacerse cargo del mando de la operaciones a finales de 1876. El cansancio, las medidas pacificadoras y la presión militar hacen posible la firma de La Paz de Zanjón en 1878.Entre las claúsulas destacan: Autonomía para la isla y abolición de la esclavitud. Medidas insuficientes, ya que a finales de siglo renace “la llama independentista”.

4.-Las bases políticas del sistema.

    1. La Constitución de 1876.

Se convocan elecciones en 1876, celebradas mediante sufragio universal, aunque enmascarado ya que el partido conservador “viciaba”los votos. Las elecciones, con una gran abstención, dieron la victoria al partido de Cánovas, el Partido alfonsino. El resto estaría formado: constitucionales del 68(con Sagasta a la cabeza), algún republicano y un grupo de antiguos moderados.

La redacción del proyecto constitucional se encargó a una Comisión de Notables presidida por Manuel Alonso Martínez. Su primera característica es la flexibilidad: deben tener cabida los distintos programas liberales(Constitución de consenso).Antes de comenzar los debate, Cánovas consideró fundamental establecer unas premisas que colocasen a la monarquía por encima de los partidos políticos, para ello apeló a la existencia de unas instituciones fundamentales: Monarquía y Cortes.

Aceptados estos supuestos por el Congreso los artículos fueron aprobados en breve y con pocos debates, si se exceptúan los referentes a la cuestión religiosa. El Congreso se dividió entre: Defensores de la unidad católica y los de la tolerancia(Constitución de 1869); al final, se llegó a una fórmula ecléctica.

El texto aprobado y promulgado el 30 de junio de 1876 consta de .

-13 Títulos.

-89 Artículos.

Características:

  1. Es la más duradera,hasta ahora, de la historia de España.
  2. Bases programáticas variadas: de la Constitución de 45 adopta el principio de soberanía compartida. Y de la Democrática del 69 una amplia declaración de derechos individuales.
  3. Ambigüedad en la cuestión religiosa: El Estado se declara confesional, pero admite la libertad de los ciudadanos, aunque nunca fuera del ámbito privado(art. 11).
  4. El pilar del régimen será la Corona con grandes prerrogativas: derecho al veto, potestad legislativa compartida con las Cortes, nombramiento de los ministros y la jefatura del ejército.
  5. Las Cortes son bicamerales, dos cuerpos colegisladores con iguales facultades, desde el Estatuto Real . El senado era de composición mixta : Senadores vitalicios(por derecho propio y los nombrados por el Rey) y los senadores electos, por un periodo de 5 años. Entre los primeros estaban: los miembros de la familia real, representantes de la alta nobleza, del clero, del ejército o de las instituciones del Estado. Los designados por la Corona lo eran en función de su profesión o renta. Los electos, lo eran por diversas corporaciones civiles, políticas o religiosas, junto con los mayores contribuyentes de cada provincia.
    En cuanto al Congreso de los Diputados, sus miembros eran todos electos, uno por cada cincuenta mil habitantes por un período de 5 años(Art. 27). Aunque no se especifica, por la Ley Electoral de 1878, se implantó el sufragio censitario y pasó a universal masculino por la de 1890.
  6. El resto de cuestiones se remiten a la forma antigua y se remiten a un desarrollo posterior.

    1. Los partidos políticos del sistema.
      El sistema de la Restauración se basaba en la alternancia de dos partido, el Liberal-conservador y el Liberal-fusionista. Ambos con las características propias de los sistemas liberales del XIX:

    • Eran partidos de “notables”,es decir, estaban dominados por unos pocos individuos y con una base electoral propia y estable.
    • Los componían y los controlaban las clases propietarias(Aristócratas y burguesas) y por los elementos de las clases medias. En el partido conservador era mayor el número de terratenientes y el de profesionales en el fusionista..
    • Ideológicamente ambos comparten un programa común: defensa de la monarquía, la constitución, el sistema capitalista y la consolidación del estado liberal, unitario y centralista. Las diferencias eran mínimas: los Conservadores eran proclives al inmovilismo político y a la defensa de la iglesia y del orden social. Los fusionistas defendían proyectos más progresistas o laicos.
    • Ninguno de los dos eran partidos de masas, tenían una organización amplia y centralizada, no defendían intereses económicos o ideológicos específicos, no eran partidarios de las elecciones, ya que las viciaban y las manipulaban.

El partido Liberal-conservador tuvo a Antonio Cánovas como fundador y personaje principal. Su origen se remonta al pequeño grupo de oposición liberal-conservadora de la época de Sexenio, en el que junto a Cánovas se encontraba Francisco Silvela. Tras el fracaso de Amadeo I, se fragua la restauración y pasa a llamarse partido alfonsino. Al grupo se unen elementos de la Unión Liberal y algunos revolucionarios “arrepentidos” como el antequerano Romero Robledo. Los antiguos moderados, hasta después del pronunciamiento de Martínez Campos, no desembarcarán en las filas de lo que pasó a llamarse Partido Conservador.

Por su parte, el proceso de formación del Partido Liberal-fusionista fue más complicado y de mayor duración. Aporta el legado democrático de la Revolución de 1868.Su personaje principal fue Práxedes Mateo Sagasta(1827-1903), hombre importante del Sexenio, jefe del gobierno en varios ocasiones y líder del Partido Constitucional, formado por el ala derecha de los progresistas y la izquierda de la Unión Liberal .Tras años de reticencias y oposición a la Constitución de 1876 aceptarán las reglas del juego y a ellos se unirán personalidades del Sexenio, como los radicales e incluso republicanos de Castelar, constituyendo el Partido Liberal-fusionista.

Había más fuerzas políticas, pero que operaban fuera del sistema y constituían su oposición. Nos limitaremos a citarlas:

  1. Grupos republicanos, en la izquierda.
  2. Los carlistas en la derecha. Muchos engrosarán las filas del Partido Conservador a través del integrismo católico.
  3. El movimiento obrero, también en la izquierda, anarquistas y marxistas. Estos últimos fundarán el PSOE EN 1879.
  4. En los años noventa surgen los movimientos regionalistas y nacionalistas.

    1. El funcionamiento del sistema:Bipartidismo, Turnismo y Caciquismo Andaluz.

El sistema político de la Restauración se basaba en la alternancia pacífica de dos partidos en el gobierno. El acceso al poder dependía de dos factores:

  • La confianza del rey.
  • La confianza de la mayoría parlamentaria.

Para asegurarse esta última se controlaba la consulta electoral. El mecanismo solía ser:

Cuando el partido gubernamental se desgastaba y perdía la confianza de las Cortes, el rey encargaba al jefe del partido opositor formar gobierno. Acto seguido se disolvían las Cortes y se convocaban elecciones para conseguir una mayoría parlamentaria. Hecho fácil pues el fraude y el caciquismo aseguraban la victoria .

La dirección de la maquinaria electoral se centraba en Madrid: los líderes de los dos partidos se ponían de acuerdo para elaborar el llamado “encasillado”, una lista en la que figuraban los candidatos que contaban con el visto bueno del gobierno y los distritos en los que se dividía el país. El Ministro de Gobernación enviaba a las provincias las propuestas de candidatos oficiales y allí El Gobernador Civil se pone en comunicación con los notables locales o caciques. Dichos candidatos oficiales tenían ganada la elección antes de celebrarse. Si el pacto era imposible o inseguro se ejercitaba “el pucherazo”consistente en la aplicación de la coacción, violencia, fraude, compra de votos, etc

¿Qué era el caciquismo y quiénes eran los caciques? El caciquismo fue un hecho sociopolítico, que se dio en España desde mediados del XIX hasta el primer tercio XX, consistió en el control del poder en zonas rurales , por personas de gran influencia y prestigio social. Residuo de las antiguas relaciones señoriales y suponía la dependencia del campesinado respecto al cacique. Por ello, Andalucía fue su principal reducto. Como ejemplo, cabe mencionar al malagueño Romero Robledo(Antequera), experto en el amaño de elecciones. También eran malagueñas las familias Larios, Loring y Heredia. Emparentaron entre ellos y ejercieron gran influencia en el sistema y la época . Valga como muestra, que el regreso de Alfonso XII se fraguara en la residencia Loring-Heredia en Madrid.

Los caciques eran miembros de una élite local o comarcal caracterizada por :

  1. Su arraigo en un medio geográfico, económico y socialmente concreto.
  2. Su predominio personal(único y no compartido) en una sociedad cerrada.
  3. Su función de intermediarios entre la sociedad y el Estado.

Su fijación definitiva a un lugar, frente a la temporalidad de funcionarios y diputados, le convertían en el único interlocutor del poder central, pues la sociedad no había asumido aún el paso histórico del Antiguo al Nuevo Régimen. En resumen, los caciques eran los más influyentes de la localidad, los encargados de recopilar los votos y amañar las elecciones. Se relacionan con el Gobernador Civil o con personajes de Madrid, dispensan favores y prebendas a cambio de votos , son los amos y señores de los pleitos rurales y generan “clientelismo”de adictos.

Su función esencial era la de intermediarios , controlaban la relaciones personales de sus pueblos o comarcas, ya que eran los que “traducían “ a una sociedad inculta los escritos que llegaban de la capital de provincias o del Estado y “dirigían” la respuestas a las mismas con una regla de oro: Para los enemigos, la Ley ; y para los amigos, el favor.

5.-Los liberales-Fusionistas en el poder.

El Partido Liberal-fusionista de Sagasta ,heredero del legado del Sexenio, llegara al poder por primera vez entre 1881-83 e intentará impulsar su programa reformista. Aunque lo podrá aplicar en el llamado “Gobierno Largo de Sagasta (1885-90), tras la muerte de Alfonso XII. Ante el temor de desestabilización política, a la muerte del rey en1885, ambos partidos acuerdan garantizar la alternancia y el turno de partidos(El Pacto del Pardo). Se forma un gobierno Liberal-Fusionista que asegura la continuidad del régimen con la Regencia de María Cristina(1885-1902). Hasta su retirada en 1901 Sagasta formó 5 gobiernos.

Reformas Liberales-Fusionistas:

  • Libertad de Reunión y Expresión(1881)
  • Sufragio Universal masculino, para la elecciones municipales de 1882.
  • Ley de Prensa(1883).
  • Abolición de la esclavitud en las colonias (1886).
  • Ley de Asociaciones(libertad sindical) en 1887.
  • Promulgación del Código Civil (1889).
  • Ley del Sufragio Universal, masculino, para las elecciones generales de 1890

Y aunque el censo electoral creció de 800.000 a 5.000.000 de personas la perduración de los viejos mecanismo imposibilitó que el sufragio se convirtiese en un elemento democratizador.

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